Hoy decidí quedarme en casa, para acabar de lamer mis heridas en solitario como los animales...
Soy de esas que llaman de la generación x, crecí con Silvio y los Chungitos, devoré a Gibrán, canté La Internacional hasta quedarme afónica, defendí mis ideales como si me fuera la vida en ello, vi morir a mi primer amor por algo que llamaban caballo, fui una macarra de los 80 para pasar a ser una niña mona de los 90 y creí que un día tendría a mi príncipe azul, y sobre todo era rebelde.
Hoy rara vez escucho a los Chungitos, aunque si a Silvio, ojeo de vez en cuando a Gibrán, ya solo clamo por mi RÍO, mis ideales siguen estando ahí aunque veo que son caducos, apenas recuerdo aquel amor perdido, ya no soy macarra ni niña mona, a veces hippie, a veces fashion, a veces nada y ahora digo aquello de que prefiero un polvo de vez en cuando, porque la palabra amor aún me suena a hueco, pero...sigo siendo rebelde...
Aunque de vez en cuando todavía miro una estrella y pido un deseo porque mi alma sigue siendo de niña y a veces aún cree en cuentos de hadas.
Una vez alguien dijo de mi que yo era como una amapola, hermosa y libre, pero que al irme a coger era como un cactus lleno de espinas. Las pocas veces que no he sacado mis espinas me han pinchado a mi, no quiero mas espinas, ni mías, ni de nadie, pero aún así me encantaría que él me dijera aquello "de ti vengo acércate...”. Aunque él me haya producido tantas espinas...
Autor: Anónimo

En una etapa de la vida donde no hay sentimentalismos ni uno se conmueve con nada... amores y enrredos pasados, serán bienvenidos.

Soy de esas que llaman de la generación x, crecí con Silvio y los Chungitos, devoré a Gibrán, canté La Internacional hasta quedarme afónica, defendí mis ideales como si me fuera la vida en ello, vi morir a mi primer amor por algo que llamaban caballo, fui una macarra de los 80 para pasar a ser una niña mona de los 90 y creí que un día tendría a mi príncipe azul, y sobre todo era rebelde.
Hoy rara vez escucho a los Chungitos, aunque si a Silvio, ojeo de vez en cuando a Gibrán, ya solo clamo por mi RÍO, mis ideales siguen estando ahí aunque veo que son caducos, apenas recuerdo aquel amor perdido, ya no soy macarra ni niña mona, a veces hippie, a veces fashion, a veces nada y ahora digo aquello de que prefiero un polvo de vez en cuando, porque la palabra amor aún me suena a hueco, pero...sigo siendo rebelde...
Aunque de vez en cuando todavía miro una estrella y pido un deseo porque mi alma sigue siendo de niña y a veces aún cree en cuentos de hadas.
Una vez alguien dijo de mi que yo era como una amapola, hermosa y libre, pero que al irme a coger era como un cactus lleno de espinas. Las pocas veces que no he sacado mis espinas me han pinchado a mi, no quiero mas espinas, ni mías, ni de nadie, pero aún así me encantaría que él me dijera aquello "de ti vengo acércate...”. Aunque él me haya producido tantas espinas...
Autor: Anónimo

En una etapa de la vida donde no hay sentimentalismos ni uno se conmueve con nada... amores y enrredos pasados, serán bienvenidos.

0 comentarios:
Publicar un comentario
Tu opinión a lo largo del Blog es necesaria y bienvenida. El contraste de opiniones es lo que hace tan interesante la complejidad, fragilidad y lo extraordinario que somos los seres humanos. Estoy convencida que reconfortaremos a todo aquel que guste y/o necesite reflexionar. Gracias por leer, por comentar y por formar parte de este blog, C2ISLOV3.