Sabes que tu amigo debe partir, que la enfermedad es incurable, que se aproxima la separación...
Puedes contribuir a la resolución de tu duelo despidiéndote desde ahora:
Expresa tus sentimientos antes de la partida de la persona.
Si eres tú quien se marcha, tómate tiempo para hablar con quienes quedan.
Comparte tus emociones, tus necesidades, tu nueva orientación.
Da a conocer tu deseo de mantener vínculos para el futuro.
Haz, si es necesario, un intercambio de perdones: concede tu perdón y pide perdón.
Si de da el caso que la persona no esté preparada para escuchar lo que tú quieres decirle, entonces, en su presencia pero en silencio, puedes expresarle los sentimientos de tu corazón sin ni siquiera decir una palabra. Ese acto de hacerle partícipe de ti mismo, aunque haya sido muy interior, os aportará a ambos una gran liberación.
Cuando suceda lo inevitable, sufrirás el "shock" de la separación. No es posible habituarse realmente a las separaciones, únicamente es posible aprender a vivirlas mejor. Sin embargo, la nueva intimidad que hayas logrado crear antes de la partida favorecerá una resolución más rápida y más profunda de tu duelo.
Autor: Jean Monbourquette
Crecer: Amar, perder y crecer
La experiencia más dura que los seres humanos tenemos que vivir. Debemos interiorizar la muerte como algo más que forma parte de nuestras vidas y de este modo poco a poco poder rehacer nuestra vida.
Puedes contribuir a la resolución de tu duelo despidiéndote desde ahora:
Expresa tus sentimientos antes de la partida de la persona.
Si eres tú quien se marcha, tómate tiempo para hablar con quienes quedan.
Comparte tus emociones, tus necesidades, tu nueva orientación.
Da a conocer tu deseo de mantener vínculos para el futuro.
Haz, si es necesario, un intercambio de perdones: concede tu perdón y pide perdón.
Si de da el caso que la persona no esté preparada para escuchar lo que tú quieres decirle, entonces, en su presencia pero en silencio, puedes expresarle los sentimientos de tu corazón sin ni siquiera decir una palabra. Ese acto de hacerle partícipe de ti mismo, aunque haya sido muy interior, os aportará a ambos una gran liberación.
Cuando suceda lo inevitable, sufrirás el "shock" de la separación. No es posible habituarse realmente a las separaciones, únicamente es posible aprender a vivirlas mejor. Sin embargo, la nueva intimidad que hayas logrado crear antes de la partida favorecerá una resolución más rápida y más profunda de tu duelo.
Autor: Jean Monbourquette
Crecer: Amar, perder y crecer
La experiencia más dura que los seres humanos tenemos que vivir. Debemos interiorizar la muerte como algo más que forma parte de nuestras vidas y de este modo poco a poco poder rehacer nuestra vida.
