Mostrando entradas con la etiqueta Pino Antúnez. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Pino Antúnez. Mostrar todas las entradas

Amar Duele (334)

31 marzo 2009

Estoy aquí, mirando sin ver nada

tapando cada cicatriz con mil capas

intento avanzar y mis piernas no me ayudan

quiero esconder mi dolor

¡No quiero que me veas llorar!

Y…

¡Disfrazo una sonrisa!

¡Disimulo mil alegrías!

¡Me escondo de mi tristeza!


Sigo divagando en este Cosmos de la vida

entre mil paisajes en mi mente

mi sangre golpea mi corazón

duele, ¡como duele!!

¡No quiero que me veas llorar!

Y…

¡Me aferro a esta pluma!

¡Que me guía la mano!

¡Que me empuja a escribir!


Ahora navego en un mar de espacios inertes

trato de naufragar entre mis lágrimas

buscando miradas verdaderas

luchando contra el tiempo

el tiempo efímero

y esperanzas muertas.

Y...

¡No quiero que me veas llorar!


Autor : Pino Antúnez



El dolor se acentúa al pensar que nadie volverá a llenar ese vacío y no se encontrará de nuevo el amor.

Hay que enfrentarse y aceptar que la otra persona se ha ido y ya no volverá.

Si no te ves capaz de volcarte en tu gente y hablar del tema hasta que ya no quede nada más que decir y, tu vida se encuentra realmente afectada recurre alguna terapia psicológica.

Hoy No Tengo Fuerzas... (333)

30 marzo 2009

A veces me pregunto que resistencia y capacidad tenemos las personas para poder superar cada palo, cada puñalada trapera, cada decepción, desilusión...

Cuando creemos que todo va bien, que los problemas parecen lejanos y vamos superando los “pros y contras”, cuando vamos visualizando la luz, de repente te viene el “siguiente palo”… al principio quedamos como en una nube, descolocados, o en estado de shock… ya luego nos decimos ¿pero esto nos está pasando? … me está pasando a mí….

Y entramos en ese momento de “no aceptación”… esto no puede ser real, esto es un mal sueño.

Por favor que alguien me despierte!

Pero lamentablemente, es la realidad en todos sus tonos grises.

Sentimos como latigazos que nos golpean la piel, pero ya no duele… sabemos por experiencia que al romperse la piel a latigazos, saldrá otra piel más dura, pero no por ello menos sensible, es más, opino que entre más latigazos nos hacemos más sensible hacia todo cuanto nos rodea.

A veces, cometemos el error, en ese estado vulnerable de “mendigar el cariño”, esperar una caricia tierna, unas palabras de consuelo, un abrazo de un amigo… ¿mendigamos?

A veces si, es algo que creo que a muchos nos ocurre, cuando estamos en esos momentos “de vació total”….

Ser vulnerables… y a veces caer en manos de desaprensivos que se aprovechan de esas situaciones…

Errar es de humanos, pero a veces llegamos a un estado de hastío total, de preguntarnos ¿Qué coño hago aquí? ¿Qué mierda he hecho para que mi vida parezca como una ruleta rusa? (…)

Estos días atrás me sentía pletórica, y hoy por un tema que me atravesó el corazón como una daga… y volví a sentir el dolor, la rabia, la impotencia, los miles de interrogantes…

Mil pensamientos pasean por mi mente atormentada… y que ahora mismo no podría definir hasta que punto pueden ser o no objetivas.

Sigo sin comprender como pueden existir personas con tan pocos escrúpulos, sin ética ni moral… personas que disfrutan con el daño ajeno, y casi siempre esas personas son cercanas a nosotros, que nos conocen y para mas INRI saben de nuestras cosas, de nuestras vidas, debilidades y ponen el dedo en esa llaga aún sangrante y lo entierran hasta verte retorciéndote de dolor… ¡y disfrutan!

Se por experiencia que ahora todo es reciente, el dolor irá disminuyendo y la mente se volverá más clara y audaz para poder remontar el vuelo con fuerzas.

Pero hoy sufro, hoy lloro, hoy me duele… hoy es mi duelo!….

Y pese a todo tengo que superarlo, y seguir adelante.

He aprendido a caminar sola, a nadar contra corriente, a bucear si es necesario, a tropezar con piedras que aparecen en mi camino y a caer una y mil veces y levantarme sin pestañear, pese a quien pese… y aunque hoy me siento morir, se que volveré a “renacer de mis cenizas con más fuerzas” como el Ave Fénix.

Dedicado a ese ser que hoy me robó mi sonrisa, dejándome entre tinieblas, algo perdida, y con mi tristeza a flor de piel….

Hoy, no tengo fuerzas…


Autor: Maria del Pino Antúnez



Queremos vivir en total plenitud y abundancia en todos los aspectos y la realidad no está a la altura de nuestras ilusiones. Entre la desilusión, el autoengaño y las enfermedades del amor... hay que aceptar los tropiezos también como parte de nuestra vida; en ocasiones, únicamente hallando tormento para obtener la respuesta y salida.

Tal vez sea necesario desprenderse de arquetipos, anhelos e ilusiones para dar entrada a nuestra vida actual y poder vivirla con plenitud.

Related Posts with Thumbnails