Un experto en terapia familiar me aseguró que lo grave de muchas relaciones no radica en los conflictos que afrontan sino en estas dos actitudes negativas:
1. La incapacidad de muchos para reconocer sus errores y buscar ayuda. Se creen perfectos y culpan a su pareja de los males.
2. La inmadurez y la inconstancia para manejar los problemas. Esperan soluciones cómodas e inmediatas. Yo estuve de acuerdo con su diagnóstico y me permití agregarle otras dos razones:
3. La nula o pobrísima vida espiritual de las parejas. Carecen de energía interior porque su espiritualidad es de papel.
4. El pobre papel que desempeñan los parientes: Se parcializan, dan como única salida la separación y juzgan sin discernir.
Conviene que meditemos sobre estos dos puntos porque es alarmante el número de fracasos que se podían haber evitado.
Y hay otro punto para resaltar. Pocas parejas cuidan su relación y previenen los problemas. No, viven de la inercia y, claro, toda planta se muere sin cuidados diarios.
¡Qué pena, somos reactivos en lugar de ser proactivos!
Autor: Gonzalo Gallo González

Intentar reforzar la relación conlleva construirla, cuidarla y esforzarse. Con el amor no es suficiente, hay cosas que se tergiversan, problemas económicos, enfermedades e imprevistos, donde nuestra actitud debe ofrecer habilidades para resolverlos y a su vez fomentaremos una buena relación o la deterioraremos.
Reconozcamos los errores propios para poder solucionarlos y, especialmente hay que moderarse en los enfados. Pensar que lo que no se piense de verdad no se debe decir, eso puede llegar a dañar y desgastar mucho la relación, irreparablemente.

1. La incapacidad de muchos para reconocer sus errores y buscar ayuda. Se creen perfectos y culpan a su pareja de los males.
2. La inmadurez y la inconstancia para manejar los problemas. Esperan soluciones cómodas e inmediatas. Yo estuve de acuerdo con su diagnóstico y me permití agregarle otras dos razones:
3. La nula o pobrísima vida espiritual de las parejas. Carecen de energía interior porque su espiritualidad es de papel.
4. El pobre papel que desempeñan los parientes: Se parcializan, dan como única salida la separación y juzgan sin discernir.
Conviene que meditemos sobre estos dos puntos porque es alarmante el número de fracasos que se podían haber evitado.
Y hay otro punto para resaltar. Pocas parejas cuidan su relación y previenen los problemas. No, viven de la inercia y, claro, toda planta se muere sin cuidados diarios.
¡Qué pena, somos reactivos en lugar de ser proactivos!
Autor: Gonzalo Gallo González

Intentar reforzar la relación conlleva construirla, cuidarla y esforzarse. Con el amor no es suficiente, hay cosas que se tergiversan, problemas económicos, enfermedades e imprevistos, donde nuestra actitud debe ofrecer habilidades para resolverlos y a su vez fomentaremos una buena relación o la deterioraremos.
Reconozcamos los errores propios para poder solucionarlos y, especialmente hay que moderarse en los enfados. Pensar que lo que no se piense de verdad no se debe decir, eso puede llegar a dañar y desgastar mucho la relación, irreparablemente.
