Un Día Triste (78)

17 julio 2008

Todos tenemos días tristes, días miserables en los que te sientes inservible, gruñona, abandonada, y profundamente cansada de todo.

El solo hecho de empezar un día más, parece imposible.

En este tipo de días te puedes sentir paranoica y creer que todos andan tras de ti (lo que no todas las veces es malo).

Te sientes frustrada y ansiosa, inclusive empiezas a comerte las uñas. Lo cual se puede transformar en una ansiedad por comer y comer...

Así que como se puede cambiar ese sentimiento... Cómo cuando tomas un baño de agua caliente ...?

Es fácil. Primero que nada, deja de darle tantas vueltas al asunto. Es hora de escuchar la música. Ahora relájate... respira profundamente (inhala por la nariz y exhala por la boca) trata de meditar si es posible o toma un paseo para aclarar la mente.

Acepta el hecho de que tendrás que poner a un lado tus sentimientos personales. Trata de ver las cosas desde una perspectiva distinta.

Tal vez después de todo tu tienes la culpa. Si ese es el caso, se lo suficientemente grandecita para pedir perdón (nunca es demasiado tarde). Y si alguien más está haciendo las cosas mal levanta alto tu cara y dile, “Eso no esta bien y no lo voy a tolerar" (en ocasiones es bueno ser enérgica).

Nunca te rindas, ni suspires siéntete orgullosa de ti misma pero no pierdas la capacidad de reírte, incluso de ti (esto se vuelve mas fácil si te juntas con gente positiva).

Vive cada día como si fuera el último porque algún día lo será.

No tengas miedo de morder más de lo que puedas masticar.

¡¡Nunca abandones!!

¡¡Arriésgate!!

¡¡Inténtalo!!

¡¡Después de todo, de eso trata la vida!!


Autor: Anónimo



Un día triste nace de una desilusión, fracaso, decepción... si se ha llegado a ese punto es que no hemos sabido o podido evitarlo.

¿Qué hacer entonces? cómo es importante para nosotros lo debemos aceptar y superar. Es momento de dejar de intentar justificarlo para hacernos sentir bien. Aceptemos el acontecimiento y aprendamos de él, de la situación creada y de nuestros errores.

Experimenta el pedir perdón por el daño causado, igual que te gustaría que lo hicieran contigo. Y si el daño ha sido colateral, es hora de centrarse, levantar bien la cabeza y hacer saber que eso no lo vas tolerar.

Si no eres capaz de guiar tu carácter difícilmente podrás normalizar tu entorno.



Esta página fue modificada por última vez el 29 mar 2013

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