Te observaba cuando te levantabas esta mañana, y esperaba que me hablaras aunque fuera unas palabras, preguntando mi opinión o agradeciéndome por algo bueno que te sucediese ayer. Pero noté que estabas muy ocupada buscando la ropa adecuada para ponerte e ir al trabajo.
Mientras corrías por la casa arreglándote, supe que habría unos cuantos minutos para que te detuvieras y me dijeras “HOLA”, pero estabas demasiado ocupada. Por eso encendí el cielo para ti, lo llené de colores y dulces cantos de pájaros para ver si así me oías. Pero no te diste cuenta.
Con todas tus actividades supongo que estabas demasiado ocupada para decirme algo. Vi tu cansancio al regreso y envié una llovizna para que el agua se llevara tu estrés. Pensé agradarte para que así pensaras en mí, pero enfurecida ofendiste mi nombre.
Esperé pacientemente mientras veías televisión y cenabas, pero nuevamente olvidaste hablar conmigo … Te noté cansada y entendí tu silencio, así que opaqué el resplandor del cielo y lo cambié con un lucero, en verdad fue hermoso, pero no estuviste interesada en verlo.
A la hora de dormir, creo que ya estabas agotada. Después de decir buenas noches a tu familia, caíste en tu cama y casi de inmediato te dormiste. Acompañé con música tu sueño, mis animales nocturnos se lucieron, pero no importa porque quizás no te das cuenta que siempre estoy ahí para ti.
Te amo tanto que espero todos los días por una Oración. El paisaje que hago es sólo para ti…
¡¡¡Que tengas un buen día!!!
Tu amigo, DIOS
Autor: Anónimo
Centramos nuestro tiempo libre en lo que principalmente nos apetece por prioridades.
El día en que las obligaciones pasan a ser una prioridad menor, será un indicio de que empieza un pequeño problema.
Esta página fue modificada por última vez el 29 mar 2013
Mientras corrías por la casa arreglándote, supe que habría unos cuantos minutos para que te detuvieras y me dijeras “HOLA”, pero estabas demasiado ocupada. Por eso encendí el cielo para ti, lo llené de colores y dulces cantos de pájaros para ver si así me oías. Pero no te diste cuenta.
Con todas tus actividades supongo que estabas demasiado ocupada para decirme algo. Vi tu cansancio al regreso y envié una llovizna para que el agua se llevara tu estrés. Pensé agradarte para que así pensaras en mí, pero enfurecida ofendiste mi nombre.
Esperé pacientemente mientras veías televisión y cenabas, pero nuevamente olvidaste hablar conmigo … Te noté cansada y entendí tu silencio, así que opaqué el resplandor del cielo y lo cambié con un lucero, en verdad fue hermoso, pero no estuviste interesada en verlo.
A la hora de dormir, creo que ya estabas agotada. Después de decir buenas noches a tu familia, caíste en tu cama y casi de inmediato te dormiste. Acompañé con música tu sueño, mis animales nocturnos se lucieron, pero no importa porque quizás no te das cuenta que siempre estoy ahí para ti.
Te amo tanto que espero todos los días por una Oración. El paisaje que hago es sólo para ti…
¡¡¡Que tengas un buen día!!!
Tu amigo, DIOS
Autor: Anónimo
Centramos nuestro tiempo libre en lo que principalmente nos apetece por prioridades.
El día en que las obligaciones pasan a ser una prioridad menor, será un indicio de que empieza un pequeño problema.
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