LA NECESIDAD DE HACERNOS CARGO DE NOSOTROS MISMOS
La esencia de la grandeza radica en la capacidad de optar por la propia realización personal, en circunstancias en que otras personas optarían por la locura.
A todos lados nos acompaña nuestra muerte, aunque esto nos suene muy mal. La muerte, por lo que podemos advertir sin entrar en un verdadero análisis del tema, es una propuesta eterna y la vida es increíblemente breve…
Entonces…
a) ¿debemos evitar hacer las cosas que verdaderamente queremos hacer?
b) ¿debemos vivir conforme lo desean los demás?
c) ¿debemos optar por hacer lo que queremos, elegimos y soñamos? … O… ¿debemos optar por preocuparnos, por alimentar temores y acrecentar sentimientos de culpabilidad?
Ahora bien, analicemos los siguientes puntos:
1) LA FELICIDAD Y NUESTRO COEFICIENTE DE INTELIGENCIA
Es erróneo pensar que la inteligencia viene de la mano de una serie de títulos académicos. Para esto, alcanza con mirar los hospitales psiquiátricos y comprobar la cantidad de pacientes que tienen sus “credenciales” debidamente presentadas.
El verdadero barómetro de la inteligencia es una vida feliz, plena, efectiva… vivida cada día y en cada momento del día…
Las personas inteligentes no poseen colapsos nerviosos porque tienen pleno control de si mismas. Ellas eligen la felicidad en lugar de la depresión, porque saben enfrentarse con los problemas que hay en sus vidas. O sea, en lugar de medir su inteligencia por su capacidad para resolver problemas, estas personas la miden por su capacidad para seguir siendo, igualmente felices y valiosas, se solucione o no el problema.
Hace falta inteligencia para saber que los problemas son parte de la condición humana, y que la felicidad no se mide por la ausencia de los mismos.
2) ELEGIR COMO NOS SENTIREMOS
Los sentimientos son reacciones que elegimos tener. Si somos dueños de nuestras emociones y si las controlamos, no tenemos motivos para elegir reacciones de autoderrota.
Si sabemos que podemos sentir lo que prefiramos, o elijamos sentir, sabremos que toda emoción es una opción y no una condición de la vida.
Además debemos dejar de pensar que son las cosas o las personas las que nos hacen infelices. Nosotros somos responsables de nuestras desgracias, porque son nuestros pensamientos respecto a las cosas y a la gente lo que nos hacen infelices.
3) APRENDER A NO SER DESGRACIADOS
La felicidad es la condición natural de los seres humanos. Esto es evidente cuando se observa a los niños pequeños.
De aquí que, la infelicidad es social. Esto nos lleva a concluir que podemos aprender a no estar enfadados, a no ser desgraciados o no sentirnos frustrados, del mismo modo que aprendimos esas actitudes de auto frustración.
Aseverar… “me ofendiste”… implica identificar la causa de nuestros sentimientos con hechos externos.
La posibilidad de elegir, que nos regala el libre albedrío, conforma nuestra libertad personal.
De nosotros y de nuestras elecciones depende que, las experiencias que tengamos de vida, sean estimulantes y agradables.
4) ESCOGER LA SALUD EN LUGAR DE LA ENFERMEDAD
También podemos elegir eliminar ciertos sufrimientos físicos que no provienen de una falla orgánica conocida.
Existen muchas teorías que afirman que el ser humano escoge –inconscientemente- tener tumores, artritis, enfermedades del corazón, accidentes, etc. La forma de aliviar estos males es ayudando al paciente -desde la psiquiatría- a no desear la enfermedad. Algunas culturas tratan el dolor dominando la mente y haciendo que el autocontrol sea sinónimo de control mental.
Solo nosotros podemos mejorar nuestra suerte y hacernos felices a nosotros mismos. De nosotros depende hacernos cargo de controlar nuestra mente, y entonces debemos tratar de sentir y actuar de la manera que elijamos.
5) EVITAR LA INMOVILIDAD
La inmovilización es el indicador de las emociones negativas. Esta puede oscilar entre la inacción total y las pequeñas indecisiones o vacilaciones.
Inmovilización: es un estado que, en mayor o menor grado, imposibilita que funcionemos plenamente. Ese es un motivo para eliminarlas.
6) VIVIR EL AQUÍ Y EL AHORA
En este concepto se encierra una vida positiva. En realidad el presente es lo único que tenemos… entonces, ¡aferrémonos a él!
Evitar el momento presente es una enfermedad de nuestra cultura y generalmente se nos condiciona a sacrificar el presente por el futuro.
“El momento apropiado es cualquier momento que uno aún tiene la suerte de tener”
Es muy raro que nos lamentemos o arrepintamos por algo que hayamos hecho. Lo que NO hayamos hecho, es lo que nos atormentará. Entonces, el mensaje es claro: ¡Hagamos lo que deseemos hacer! ¡Valoremos el presente! Aferrémonos a cada momento de nuestra vida!
7) CRECER PARA EVITAR LA IMPERFECCION
La única prueba de vida auténtica que tenemos es el crecimiento.
El crecer nos llevará a lograr el dominio de nosotros mismos, en todos los momentos presentes de nuestras vidas.
Tener dominio de nosotros mismos implica que, somos los que elegimos nuestro destino. Que no somos de los que contemporizan ni de los que se amoldan a lo que ofrece la vida.
Generalmente solemos echarle la culpa a las circunstancias por lo que somos. ¡Y las circunstancias son un pretexto! Quienes triunfan son quienes buscan las circunstancias que quieren, y si no las encuentran, las hacen…
Recordemos: Cambiar nuestra manera de pensar, sentir o vivir es posible, pero nunca fácil.
Si queremos liberarnos de la neurosis, realizarnos y controlar nuestras propias decisiones… Si queremos lograr la felicidad del presente… entonces deberemos desandar el camino mental que hemos seguido hasta la fecha…
Autor: Dr. Fisher (Tus zonas erróneas)
Otra Máxima del Dr. Fisher "Canta tu propia canción de felicidad de la manera que escojas cantarla, sin preocuparte ni importarte cómo se supone que debe ser"
La esencia de la grandeza radica en la capacidad de optar por la propia realización personal, en circunstancias en que otras personas optarían por la locura.
A todos lados nos acompaña nuestra muerte, aunque esto nos suene muy mal. La muerte, por lo que podemos advertir sin entrar en un verdadero análisis del tema, es una propuesta eterna y la vida es increíblemente breve…
Entonces…
a) ¿debemos evitar hacer las cosas que verdaderamente queremos hacer?
b) ¿debemos vivir conforme lo desean los demás?
c) ¿debemos optar por hacer lo que queremos, elegimos y soñamos? … O… ¿debemos optar por preocuparnos, por alimentar temores y acrecentar sentimientos de culpabilidad?
Ahora bien, analicemos los siguientes puntos:
1) LA FELICIDAD Y NUESTRO COEFICIENTE DE INTELIGENCIA
Es erróneo pensar que la inteligencia viene de la mano de una serie de títulos académicos. Para esto, alcanza con mirar los hospitales psiquiátricos y comprobar la cantidad de pacientes que tienen sus “credenciales” debidamente presentadas.
El verdadero barómetro de la inteligencia es una vida feliz, plena, efectiva… vivida cada día y en cada momento del día…
Las personas inteligentes no poseen colapsos nerviosos porque tienen pleno control de si mismas. Ellas eligen la felicidad en lugar de la depresión, porque saben enfrentarse con los problemas que hay en sus vidas. O sea, en lugar de medir su inteligencia por su capacidad para resolver problemas, estas personas la miden por su capacidad para seguir siendo, igualmente felices y valiosas, se solucione o no el problema.
Hace falta inteligencia para saber que los problemas son parte de la condición humana, y que la felicidad no se mide por la ausencia de los mismos.
2) ELEGIR COMO NOS SENTIREMOS
Los sentimientos son reacciones que elegimos tener. Si somos dueños de nuestras emociones y si las controlamos, no tenemos motivos para elegir reacciones de autoderrota.
Si sabemos que podemos sentir lo que prefiramos, o elijamos sentir, sabremos que toda emoción es una opción y no una condición de la vida.
Además debemos dejar de pensar que son las cosas o las personas las que nos hacen infelices. Nosotros somos responsables de nuestras desgracias, porque son nuestros pensamientos respecto a las cosas y a la gente lo que nos hacen infelices.
3) APRENDER A NO SER DESGRACIADOS
La felicidad es la condición natural de los seres humanos. Esto es evidente cuando se observa a los niños pequeños.
De aquí que, la infelicidad es social. Esto nos lleva a concluir que podemos aprender a no estar enfadados, a no ser desgraciados o no sentirnos frustrados, del mismo modo que aprendimos esas actitudes de auto frustración.
Aseverar… “me ofendiste”… implica identificar la causa de nuestros sentimientos con hechos externos.
La posibilidad de elegir, que nos regala el libre albedrío, conforma nuestra libertad personal.
De nosotros y de nuestras elecciones depende que, las experiencias que tengamos de vida, sean estimulantes y agradables.
4) ESCOGER LA SALUD EN LUGAR DE LA ENFERMEDAD
También podemos elegir eliminar ciertos sufrimientos físicos que no provienen de una falla orgánica conocida.
Existen muchas teorías que afirman que el ser humano escoge –inconscientemente- tener tumores, artritis, enfermedades del corazón, accidentes, etc. La forma de aliviar estos males es ayudando al paciente -desde la psiquiatría- a no desear la enfermedad. Algunas culturas tratan el dolor dominando la mente y haciendo que el autocontrol sea sinónimo de control mental.
Solo nosotros podemos mejorar nuestra suerte y hacernos felices a nosotros mismos. De nosotros depende hacernos cargo de controlar nuestra mente, y entonces debemos tratar de sentir y actuar de la manera que elijamos.
5) EVITAR LA INMOVILIDAD
La inmovilización es el indicador de las emociones negativas. Esta puede oscilar entre la inacción total y las pequeñas indecisiones o vacilaciones.
Inmovilización: es un estado que, en mayor o menor grado, imposibilita que funcionemos plenamente. Ese es un motivo para eliminarlas.
6) VIVIR EL AQUÍ Y EL AHORA
En este concepto se encierra una vida positiva. En realidad el presente es lo único que tenemos… entonces, ¡aferrémonos a él!
Evitar el momento presente es una enfermedad de nuestra cultura y generalmente se nos condiciona a sacrificar el presente por el futuro.
“El momento apropiado es cualquier momento que uno aún tiene la suerte de tener”
Es muy raro que nos lamentemos o arrepintamos por algo que hayamos hecho. Lo que NO hayamos hecho, es lo que nos atormentará. Entonces, el mensaje es claro: ¡Hagamos lo que deseemos hacer! ¡Valoremos el presente! Aferrémonos a cada momento de nuestra vida!
7) CRECER PARA EVITAR LA IMPERFECCION
La única prueba de vida auténtica que tenemos es el crecimiento.
El crecer nos llevará a lograr el dominio de nosotros mismos, en todos los momentos presentes de nuestras vidas.
Tener dominio de nosotros mismos implica que, somos los que elegimos nuestro destino. Que no somos de los que contemporizan ni de los que se amoldan a lo que ofrece la vida.
Generalmente solemos echarle la culpa a las circunstancias por lo que somos. ¡Y las circunstancias son un pretexto! Quienes triunfan son quienes buscan las circunstancias que quieren, y si no las encuentran, las hacen…
Recordemos: Cambiar nuestra manera de pensar, sentir o vivir es posible, pero nunca fácil.
Si queremos liberarnos de la neurosis, realizarnos y controlar nuestras propias decisiones… Si queremos lograr la felicidad del presente… entonces deberemos desandar el camino mental que hemos seguido hasta la fecha…
Autor: Dr. Fisher (Tus zonas erróneas)
Otra Máxima del Dr. Fisher "Canta tu propia canción de felicidad de la manera que escojas cantarla, sin preocuparte ni importarte cómo se supone que debe ser"
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