El Arte de Morir (437)

12 julio 2009

Se deja de vivir, cuando no se tiene ninguna ilusión, ó algún propósito en la vida.

Se deja de vivir cuando solamente se flota en los eventos del día, sin tener la capacidad o la fuerza para enfrentar lo que se vive aquí y ahora.

Se deja de vivir cuando no se puede ya elegir ningún camino, porque ya ninguno es suficientemente bueno.

Se ha dejado de vivir, cuando se califica de absurdo cualquier intento, cualquier acción, por temor a que resulte parecida a lo que ya nos es, bastante conocido.
Se ha dejado de vivir, cuando da lo mismo hacer una cosa que otra, porque el resultado será siempre "LA SOLEDAD".

Se ha dejado de vivir, cuando se da mas importancia a recordar lo realizado, en vez de ponernos a planear lo que aún nos queda por hacer, lo que nos espera por delante, aún en el ocaso de nuestras vidas.

Se ha dejado de vivir, cuando del amor, solo se busca la comodidad y la satisfacción propia, en vez de la pasión urgente de darse con valor y hasta de aprender a recibir.
Se ha dejado de vivir, cuando se ha perdido cualquier esperanza, cuando ya no funcionamos en el terreno social, emocional y hasta sentimental, cuando nos falta "esa razón básica para seguir viviendo".

Nada es más triste que vernos arrastrándonos por la vida, sólo con la fuerza del alma, cuando a nuestro pesado y cansado cuerpo, ya no le interesa ni siquiera moverse por éste mundo donde hemos encontrado tantas vicisitudes.

Pero la tragedia mayor es, ver a nuestra alma sin fuerza, con una gran anemia espiritual, pero con enormes deseos de mover nuestro cuerpo.

En ese preciso momento, es cuando descubrimos que la muerte está ya cerca de nosotros y debemos empezar a prepararnos, finiquitando nuestros "asuntos terrenales" para hacer de la muerte, un tránsito fácil para nosotros y para nuestros compañeros de vida.

Quizá es ésta, nuestra única fortuna... El saber que la muerte se acerca y que estamos viviendo en la hora de empezar a arreglar aquí y ahora nuestros asuntos, para regresar tranquilos y en paz, a nuestro verdadero hogar.


Autor: Anónimo



Nadie debería sentirse muerto en vida ¿qué no somos capaces de hacer ó no queremos hacer para llegar a sentirnos así?... a unos se les arranca la vida de las manos y, otros no la valoran, deseando ser aliviados con la muerte.

Uno tiene y convive con lo que ha construido a lo largo de los años... si no te gusta lo que tienes y como convives, vuelve a reconstruir. Si no puedes solo, pide ayuda y consejo una y otra vez, todas las veces que necesites. Más grande, más pequeño... no importa, es tu vida y siempre podrás alzarla y cimentarla pero, nadie podrá hacerlo por tí. También preserva tu construcción, no existe edificio lo suficiente fuerte que pueda librarse de un desplome.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Tu opinión a lo largo del Blog es necesaria y bienvenida. El contraste de opiniones es lo que hace tan interesante la complejidad, fragilidad y lo extraordinario que somos los seres humanos. Estoy convencida que reconfortaremos a todo aquel que guste y/o necesite reflexionar. Gracias por leer, por comentar y por formar parte de este blog, C2ISLOV3.

Related Posts with Thumbnails