El Mito De Lo Andrógino (360)

26 abril 2009

Muchas veces habrás escuchado una teoría que interpreta el amor como una fuerza que empuja a una persona a buscar su complemento psicológico en la relación de pareja con otra persona (su "media naranja").

Para apoyar tal teoría se suele aludir al mito del andrógino que el filósofo ateniense Platón explica en su obra El Banquete.

Te habrán contado, pues, probablemente, muchas veces, que Platón nos relata cómo en otro tiempo existía una clase particular de ser humano que se llamaba andrógino; este ser reunía en sí a los dos sexos: el sexo femenino y el sexo masculino.

Los seres humanos tenían formas redondeadas: la espalda y los costados colocados en círculo. Contaban con cuatro brazos, cuatro piernas, dos rostros y una sola cabeza.

Tales cuerpos resultaban muy vigorosos y concibieron la idea de combatir a los dioses. Zeus, entonces, planeó un medio para debilitar a los seres humanos: dividirlos en dos. Desde entonces los humanos tuvieron que caminar sólo con dos piernas. Hecha esta división, cada mitad hace esfuerzos para encontrar a su otra mitad.

Cada uno de nosotros, dice Platón, no es más que una mitad de ser humano, que ha sido separada de su todo como se divide una hoja en dos.

En el desarrollo de la cultura occidental posterior a la cultura griega se ha utilizado el mito del andrógino descrito por Platón para justificar la necesidad de complementación psicológica que los varones y las mujeres tienen entre sí.

Para establecer una relación de pareja, se afirma, un varón necesita a una mujer; y una mujer necesita a un varón. Implícita, o explícitamente, se eliminan otras relaciones de pareja: si un varón, por ejemplo, no busca una complementación en una relación con una mujer, se afirma, le faltaría algo. Y aquí se vuelve a apelar a la necesidad mutua que los varones y las mujeres tienen entre sí señalada por el mito del gran filósofo ateniense.

Lo paradójico es que en el mito del andrógino descrito por Platón la clase de andrógino compuesto por un cuerpo de hombre y un cuerpo de mujer sólo es una de las tres clases que enumera Platón.

El filósofo de Atenas nos habla además de un andrógino compuesto - antes de la separación - por dos cuerpos de hombre. También nos habla de un andrógino compuesto - antes de la separación - por dos cuerpos de mujer.

Así, siguiendo el mito completo, después de la separación que como castigo aplicó Zeus, unos varones buscan a su mitad, que son mujeres. Unas mujeres buscan a su mitad, que son varones. Unos hombres buscan a su mitad, que son también hombres. Y otras mujeres buscan a su mitad, que son también mujeres. Dice Platón:

«A las mujeres, que provienen de la separación de las mujeres primitivas, no llaman la atención los hombres y se inclinan más a las mujeres; a esta especie pertenecen las tribales. Del mismo modo, los hombres que provienen de la separación de los hombres primitivos, buscan el sexo masculino... Si se casan y tienen familia, no es porque la naturaleza los incline a ello, sino porque la ley los obliga» (PLATÓN, Simposio (Banquete) o de la Erótica, ed. F. Larroyo, Mexico, 1979, p. 364).

En conclusión: el mito del andrógino que Platón desarrolla supone una explicación -como todo mito - vital y emocional de las relaciones de pareja tanto heterosexuales, como homosexuales.

Una cultura heterosexista, sin embargo, lo ha utilizado para dar validez sólo a las relaciones heterosexuales, y, no pocas veces, incluso, como arma arrojadiza contra las relaciones homosexuales. En este último caso resulta llamativo que se utilice un texto de Platón contra un tipo de relaciones que el propio filósofo exaltaba y mantenía.

Un ejemplo de distorsión del sentido del texto de Platón se encuentra en el libro de filosofía de primero de bachillerato LOGSE de la editorial Edebé, editado en Barcelona en 1998. En la página 89 al explicar el origen de la necesidad del amor se afirma que el mito del andrógino de Platón es una de las explicaciones más populares.

Y en vez de seleccionar un párrafo de El Banquete de Platón, se selecciona un texto de Octavio Paz de su obra La Llama Doble. Octavio Paz sólo explica la necesidad de complementarse que experimentan las parejas de hombre-mujer, y olvida una vez más que la misma necesidad afecta a las parejas de hombre-hombre y mujer-mujer, alterando así el sentido original del texto de Platón.


Autor/Fuente: www.islaternura.com



Explicar el origen de la necesidad del amor entre hombre-mujer, hombre-hombre y mujer-mujer por Platón tal vez si sea solo un mito. Desde luego es algo real que existe desde que se tiene memoria histórica y que hoy en día todavía no está totalmente aceptado. Platón demuestra una vez más que era un sabio.

1 comentarios:

Josito opinó:

Ya tenemos explicación filosófica, pues, a las parejas homosexuales.
Sin embargo, pienso que es sólo un mito...aunque vale como reflexión para respetar...

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