Lo que juzgamos que es obvio casi nunca lo es en verdad.
Lo que juzgamos que es verdad casi nunca lo es en absoluto.
Lo que juzgamos que es absoluto casi nunca lo es para siempre.
Lo que juzgamos que es para siempre casi nunca va más allá del mañana.
Lo que juzgamos que es hasta mañana casi nunca llegará allá, de hecho.
Cuando juzgamos, casi siempre lo hacemos con nuestros sentimientos y sin tener, muchas veces, el conocimiento de todo el contexto. Nos falta comprender lo que es la transitoriedad de la vida. Por eso, en la mayoría de las veces erramos.
Atento a ello, lo mejor es no juzgar nunca... a nada, ni a nadie.
Todo en la vida tiene una razón de ser y de existir, y muchas veces los motivos escapan a nuestra comprensión limitada de la vida.
Recordemos que, en la vida, somos aprendices.
Autor: Anónimo
Nos cuesta aceptar las cosas tal como son, por eso debemos aprender a prescindir de juzgar y prejuzgar. Realmente casi nada ni nadie, necesita de nuestras opiniones de despecho, aprobación, complacencia y/o convicción.
Hay un máxima que dice: “Todos somos aprendices, hacedores y maestros. Porque aprender es descubrir lo que ya sabes. Hacer es demostrar que lo sabes. Y enseñar es recordar a otros lo que saben tanto como tú”
Lo que juzgamos que es verdad casi nunca lo es en absoluto.
Lo que juzgamos que es absoluto casi nunca lo es para siempre.
Lo que juzgamos que es para siempre casi nunca va más allá del mañana.
Lo que juzgamos que es hasta mañana casi nunca llegará allá, de hecho.
Cuando juzgamos, casi siempre lo hacemos con nuestros sentimientos y sin tener, muchas veces, el conocimiento de todo el contexto. Nos falta comprender lo que es la transitoriedad de la vida. Por eso, en la mayoría de las veces erramos.
Atento a ello, lo mejor es no juzgar nunca... a nada, ni a nadie.
Todo en la vida tiene una razón de ser y de existir, y muchas veces los motivos escapan a nuestra comprensión limitada de la vida.
Recordemos que, en la vida, somos aprendices.
Autor: Anónimo
Nos cuesta aceptar las cosas tal como son, por eso debemos aprender a prescindir de juzgar y prejuzgar. Realmente casi nada ni nadie, necesita de nuestras opiniones de despecho, aprobación, complacencia y/o convicción.
Hay un máxima que dice: “Todos somos aprendices, hacedores y maestros. Porque aprender es descubrir lo que ya sabes. Hacer es demostrar que lo sabes. Y enseñar es recordar a otros lo que saben tanto como tú”
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Tu opinión a lo largo del Blog es necesaria y bienvenida. El contraste de opiniones es lo que hace tan interesante la complejidad, fragilidad y lo extraordinario que somos los seres humanos. Estoy convencida que reconfortaremos a todo aquel que guste y/o necesite reflexionar. Gracias por leer, por comentar y por formar parte de este blog, C2ISLOV3.