Nada causa tanto sufrimiento como el miedo a sufrir. Evita, entonces, el miedo innecesario.
Por miedo a sufrir soledad, sufres la tortura de una mala compañía.
Por miedo a sufrir al final de una relación, sufres años el infierno de una mala pareja.
Por miedo a sufrir las responsabilidades del adulto, sufres de por vida el actuar como un niño torpe.
Por miedo a sufrir a causa de tus errores, sufres las consecuencias de no comprometerte ni juzgarte nunca.
Por miedo a sufrir el rechazo de los otros, sufres en tu soledad y tu aislamiento sin salir nunca hacia el encuentro.
Por miedo a sufrir a que alguien no te quiera, te conviertes en posesiva y lo único que consigues es que todos te huyan y te quedes sola.
Por miedo a fracasar en tus proyectos, sufres el terrible fracaso de no emprender ninguno.
Por miedo a que tu hijo de un mal paso, lo conviertes en un inmaduro y un sobre protegido, incapaz de dar un paso por su cuenta
Hay un temor al sufrimiento que es sano, porque funciona como una señal de alarma que suena a tiempo para que evites el dolor innecesario. Pero hay un temor al sufrimiento que es enfermo, porque es como una alarma que suena todo el tiempo, que te impide vivir y te causa sufrimientos que podrías evitar.
EVITA ENTONCES, EL MIEDO INNECESARIO.
Autor: Anónimo
Evita el miedo innecesario y arriésgate a intentar, puede salir mal pero si sale bien habrá valido la pena. Enriquecerás tu vida con experiencias y si sufres, entonces sufrirás con motivos y aprenderás de ellos. Tendrás ilusión para volver a intentarlo y hacer cosas nuevas con alguna lección aprendida y con deseos de vivir tu día a día de una manera más gratificante.
Sufrir por no sufrir es realmente algo innecesario.
Por miedo a sufrir soledad, sufres la tortura de una mala compañía.
Por miedo a sufrir al final de una relación, sufres años el infierno de una mala pareja.
Por miedo a sufrir las responsabilidades del adulto, sufres de por vida el actuar como un niño torpe.
Por miedo a sufrir a causa de tus errores, sufres las consecuencias de no comprometerte ni juzgarte nunca.
Por miedo a sufrir el rechazo de los otros, sufres en tu soledad y tu aislamiento sin salir nunca hacia el encuentro.
Por miedo a sufrir a que alguien no te quiera, te conviertes en posesiva y lo único que consigues es que todos te huyan y te quedes sola.
Por miedo a fracasar en tus proyectos, sufres el terrible fracaso de no emprender ninguno.
Por miedo a que tu hijo de un mal paso, lo conviertes en un inmaduro y un sobre protegido, incapaz de dar un paso por su cuenta
Hay un temor al sufrimiento que es sano, porque funciona como una señal de alarma que suena a tiempo para que evites el dolor innecesario. Pero hay un temor al sufrimiento que es enfermo, porque es como una alarma que suena todo el tiempo, que te impide vivir y te causa sufrimientos que podrías evitar.
EVITA ENTONCES, EL MIEDO INNECESARIO.
Autor: Anónimo
Evita el miedo innecesario y arriésgate a intentar, puede salir mal pero si sale bien habrá valido la pena. Enriquecerás tu vida con experiencias y si sufres, entonces sufrirás con motivos y aprenderás de ellos. Tendrás ilusión para volver a intentarlo y hacer cosas nuevas con alguna lección aprendida y con deseos de vivir tu día a día de una manera más gratificante.
Sufrir por no sufrir es realmente algo innecesario.
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